El doctor,
por Luli Delgado
Durante la más reciente consulta médica a la que fui, el doctor fue lapidario: “Te estás cavando tu propia tumba”.Como desde mi más tierna infancia aprendí a no responder so pena de un diente menos, me quedé callada. Ahora, ya no por infancia, sino por vieja, sé que es mejor no entrar en discusiones inútiles. Lo dejé de ese tamaño.Eso sí. Salí de la consulta dispuesta a tomarme todos los remedios que me recetó, ocho en total. Me gasté un dineral y de paso metí en la tómbola al señor de mi casa, porque el médico dijo que a él también le harían bien.En eso quedamos hasta que Alfredo resolvió dejarlo de ese tamaño. Yo en cambio sigo, no ya para para dejar descansar la pala sino porque no voy a perder los reales.Es que con el tiempo las cosas van cambiando, o mejor, uno va cambiando. Una vez, ...