La pulidora,
por Luli Delgado
ler em português Leyendo la crónica de Lucy para esta semana, que de paso les recomiendo, me acordé de un aparato muy particular que salía a relucir no solamente en las Navidades, sino en casi todas las fiestas. Eso mismo: la pulidora.En realidad, era el último paso en el proceso de limpieza de los pisos. Primero se usaba, no sé si se acuerdan, un escobillón, después se pasaba la “coleta”, más adelante se cambiaba el trapo por otro seco, se impregnaba de cera líquida, había que esperar que se secara y por fin era que venía la pulidora.Generalmente, después del escobillón y la coleta empezaba el “quítate, que estoy limpiando”. “No, no la invites hoy porque estamos ocupadas”. “Te dije que te fueras a jugar a otro lado”, y la verdad era mejor irse, porque si te hacías muy evidente empeza...