Mi aurora,
por Lucy Gómez
Era una cinta rosa encuadrada entre dos fajas de cielo azul claro que cubría toda la orilla del mar. La veía desde la ventana del autobús, donde viajaba en una noche europea de esas que parecen días, porque el sol no se termina de ir, al borde del Mediterráneo.El rosa era raro, pero no le di mayor importancia. Atribuí el asunto a que no conozco bien el verano del Maresme y punto.Al día siguiente, el “asunto” fue noticia en todas partes. Lo que había visto era una aurora boreal. Boreal viene de Bóreas, que significa viento del norte.Ese fenómeno es más propio de países como Noruega, Suecia o Finlandia. Así que verlo en España ha sido un privilegio. Fue producto de una de las tormentas geomagnéticas más fuertes que el sol haya producido en estos años, una de sus llamaradas que pueden durar m...