El Coco,
por Luli Delgado
¿Quién no le tuvo, o le tiene, miedo al Coco? A ver, que levante la mano.No sabíamos a ciencia cierta ni cómo era, ni a qué venía, pero lo cierto es que una tras otra, todas las generaciones temblamos por su culpa.El Coco no es exclusivo de nuestra cultura, ni tampoco es nuevo. Para mi gran sorpresa, encontré un grabado de Goya de 1799 que reproduzco, y, que yo sepa, en inglés existe el Bogey-man, y en portugués el Bicho-papão. No me extrañaría que existiera en muchos otros lugares, siempre con la misma función de asustar a los niños y amenazarlos si se portaran mal. Es probable que el Coco fuera amigo del viejo del saco, otro personaje siniestro que también rondó por nuestra infancia, pero en todo caso los entendidos en niños siempre le fueron muy adversos, por considerarlos un recurso pe...