La diligencia,
por Luli Delgado
Cuando era pequeña y mi mamá me decía que iba a salir a hacer una diligencia, yo automáticamente pensaba en los carruajes de los vaqueros.
Ya tenía edad para saber que no iba a ir en ninguna “diligencia” del lejano oeste, pero igual hacía la asociación y me divertía la imagen.
Con el tiempo fui aterrizando, pero igual me quedó el concepto de que, con o sin los vaqueros de mi imaginación, una diligencia es algo muy serio.
En el Metro es donde más se ve. Casi siempre la persona va un poco mejor vestida que de costumbre, con una carpetica de documentos en la mano. No se sabe si va o regresa, pero lo que sí es seguro es que los documentos que carga le tomaron un buen tiempo obtenerlos. Así que lo más importante es que no los vaya a perder. ¿Ya pensaron? Obtener otro certificado, una n...