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Despedida de soltera, por Luli Delgado
87c, Luli Delgado

Despedida de soltera, por Luli Delgado

Lo mismo si son tres, cuatro u ocho. Invitar amigos a cenar siempre es todo un proyecto.El señor de esta casa y yo ya tenemos las tareas definidas. Él se ocupa de la comida y yo de la mesa, porque lo contrario, sobre todo en mi caso, sería suicida.En fin, cada uno asume sus tareas. Poner la mesa es un ritual sagrado. Sacar cubiertos, limpiar las copas con alcohol, refrescar la memoria de cómo es que se doblan las servilletas, a lo que se agrega que no falten las velas, los pica picas para cuando llegue la visita, en la cocina los platos del postre junto con la bandejita del café esperando su turno. Todo preparado y en su santo lugar.Siempre es un placer, porque es muy rico eso de compartir la casa con amigos, sobre todo tomando en consideración que invariablemente el chef de esta casa se l...
Con los pantalones bien puestos, por Victorino Muñoz
87c, Rafael Victorino Muñoz

Con los pantalones bien puestos, por Victorino Muñoz

Más que un hecho, fue producto de un largo proceso el que los hombres decidieran usar prendas parecidas al pantalón moderno, conformadas por dos piezas tubulares en las que se introducen las piernas por separado, a diferencia de las túnicas, faldas, batas, batolas, en las que las piernas están en el mismo espacio de tela.Se sabe que hace más de cuatro mil años los nómadas del centro de Europa llevaban bombachos atados a la cintura. Y en la Edad Media, las armaduras y todas las prendas que se usaban para la guerra o para la caza (actividades por entonces predominantemente masculinas) tenían la forma antes descrita, por razones obvias de comodidad al andar a caballo. Pero los nobles no los usaban en situaciones formales.La primera en querer adoptarlos como moda femenina fue Amelia Bloomer, q...
Una mujer en la calle, por Getulio Bastardo
87c, Getulio Bastardo

Una mujer en la calle, por Getulio Bastardo

Al final de la tarde, el sol resplandecía anaranjado ocultándose en las montañas, un disfrute a la vuelta del trabajo. Como venía absorto, no se dio cuenta de que algo o alguien había caído delante del carro hasta que escuchó el golpe. Con miedo, la vio levantarse. Le preguntó si se había golpeado.Ella se incorporó y respondió que no.Mientras se formaba un corneteo, ofreció llevarla, dijo que iba para El Bosque.En el carro seguía comentando: “Se me quebró un tacón justo cuando pasabas y por eso le di a tu carro tratando de apoyarme, pero me caí”.Era joven, alta, de caderas redondas y pechos grandes, piernas bien formadas que apenas cubrían una escasa minifalda. Los senos sobresalían a punto de desgarrar el sutil género de la blusa. Tenía facciones finas con un dejo árabe.Dijo que estaba de...
Alfombra roja, por Carmen Concha-Nolte
87c, Carmen Concha-Nolte

Alfombra roja, por Carmen Concha-Nolte

La alfombra roja ha cobrado protagonismo sin que nos demos cuenta. Su uso se remonta al personaje Agamenón (458 a. C.), a quien su esposa recibió con un sendero rojo. Pasados los siglos, se extendió una alfombra roja cerca al río para recibir a un presidente, para guiar a viajeros que descendían de un ferrocarril, para acoger a novios, celebridades en los hangares de aeropuertos, en premiaciones, en días festivos, en, en, en… La alfombra roja imprime realce, visibilidad.Hemos escuchado mucho: «A mí me tienden una alfombra roja el 14 de febrero». ¿Cómo no?, nos alegramos por eso. Y qué hay de los días restantes. Sinceramente, muchas personas enrollan su alfombra roja, es decir, el agasajo, la fiesta, zalamerías y trato VIP -very important person- se diluyen por arte de magia.Por añadidura, ...