Remedio y enfermedad, por Luis Alejandro Rodríguez
A veces para evitar una situación comprometedora tomamos una decisión más complicada.
No soy amante de los grandes centros comerciales, los que tienen mucha gente y demasiado ruido, pero en Caracas había uno que era todo lo contrario: no muy grande, gente poco bulliciosa, con un ambiente que olía a cultura, y que desde su inauguración fui uno de sus asiduos visitantes. Conocía cada negocio, restaurant, librería, tienda y comercio, ¡me encantaba!
Cuando una tienda cerraba lo sentía como que si un familiar se había ido. Comenzaba la gran duda… ¿Qué irán a montar ahora en este local?
En una ocasión, estando de visita, encontré que uno de los locales más grandes de la planta baja había quedado vacío, la galería ya no estaba.
Era de noche, no se veía nada hacia el interior del l...