News That Matters

121c

El plumero,<br/>por Luli Delgado
121c, Luli Delgado

El plumero,
por Luli Delgado

El señor de mi casa y yo estábamos esperando a que nos pusieran las vacunas de la gripe y el COVID, cuando frente a la farmacia, en la plaza, vimos un funcionario de aseo urbano con una vara alta en la mano. Terminó siendo un plumero, y su tarea del día era pasárselo a los semáforos. ¡Eso mismo! Supongo que para que el verde quedara más verde y así con el resto de los colores. “Verde, que te quiero verde”, Amarillo, que te quiero amarillo y rojo, que te quiero rojo, mi imaginación se puso a jugar…De los sitios de donde yo vengo, esa tarea simplemente no existe. Es que ni un manguerazo, y dele gracias a Dios que funcionan. ¿Quién la habrá inventado?Lo seguía observando absorta, es que no se me quitaba la sensación de sorpresa, y mientras lo miraba, mi mente iba orquestando una posible entre...
Benedictino Daboin,<br/> por Alejandro Moreno
121c, José Alejandro Moreno Guevara

Benedictino Daboin,
por Alejandro Moreno

Benedictino Daboin había salido de Monay a los quince años. Nadie en Oslo sabía dónde quedaba Monay y mucho menos la calle de los cañaverales. Benedictino entra a Monay y una leve opresión en el pecho es inevitable. Han transcurrido sesenta y nueve años desde que una mañana lluviosa saliera rumbo a Maracaibo y de ahí más nunca pisar Venezuela.Piensa que ya todos han muerto, le da miedo que esa mezcla de noruego e inglés que ha hablado los últimos sesenta años no le permita hablar bien en español. Ni siquiera sabe a qué ha venido. En tres días estará a miles de kilómetros de su Monay.Al pasar por una vieja bodega escucha una voz en la radio y le llega un temblor. El locutor engolado pregunta a su interlocutor: "Bueno, Don Orestes, díganos algo que recuerde del Monay de ayer". Y el anciano r...
Despedida,<br/> por Alfredo Behrens
121c, Alfredo Behrens

Despedida,
por Alfredo Behrens

leer en español Ouvi dizer que seria o último dia de verão no Porto e sentei-me na esplanada de um café para me despedir. Foi gostoso, fumei um charuto, tomei um café delicioso, acompanhado de um chocolate. Ah! Além disso, levei o meu vinho do Porto para comemorar. Foi bem bonito. Observei como as árvores que ainda têm folhas já estão amareladas, o resto está no chão. Elas parecem ter caído junto com as cores rosa da Barbie que as mulheres usavam até recentemente. Agora as mulheres usam cores tendendo ao ocre e as meninas não mostram mais o umbigo tão generosamente. Também vi um homem de pernas curvas se afastando, acompanhando o verão, como se tivesse descido do cavalo ali mesmo. Eu teria observado menos se o tempo estivesse mais frio, mas como ouvi dizer, era o último dia de verão....
Te cuento que…<br/> por Suzan Matteo
121c, Suzan Matteo

Te cuento que…
por Suzan Matteo

Anochecía el 6 de abril de 1923, cuando en Londres un inusual aullido de la perra mascota de Lord Carnarvon llenó de misterio la noche… Al mismo tiempo, en El Cairo, un repentino apagón dejó a la ciudad en la penumbra durante unos instantes. Desde el Hotel Continental, intentaron obtener explicaciones de la empresa de electricidad, pero no dieron ninguna respuesta satisfactoria… En ese preciso momento, la noticia llegó como un trágico golpe: Lord Carnarvon, aristócrata inglés y apasionado egiptólogo, conocido por financiar la excavación de la tumba del faraón Tutankamón, había fallecido. La leyenda que advertía: «La muerte golpeará con su miedo a aquel que turbe el reposo del faraón» cobraba vida. La misteriosa cadena de eventos generó pánico en la prensa de la época, alimenta...