La gestión olvidada II, por Luli Delgado
En nuestra entrega anterior, vimos cómo una multitud espontánea se volcó a la calle para rendirle homenaje al General Medina en el acto de su sepelio.
No fue ésta una revuelta, una celebración, o un producto de la curiosidad. Fue el genuino reconocimiento a un hombre que durante cuatro años ejerció la máxima magistratura del país con una política de amplia participación, apertura, flexibilización del poder, y por encima de todo, un genuino interés por hacer de Venezuela una nación verdaderamente democrática y de prosperidad económica.
Fue su firme orientación desde el inicio de su gobierno. Según sus propias palabras: “…estamos iniciando una vida nueva, nadie me para en el camino que voy siguiendo. Voy sin prisa, pero sin pausa”.
Además de legalizar los partidos políticos, liberar...