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Long shot, por Ana Vidal
57a, Ana Vidal

Long shot, por Ana Vidal

leer en españolA mulher olhou o homem demoradamente. Escorria pelo sofá, descomposto, de comando na mão e olhos fixos no écran da tv. "Se algum dia deixar de te amar, é porque morri", afirmara ele um dia, pomposo, olhos nos olhos, ainda príncipe encantado. Quantos anos passados? Tantos, tantos. Não sabia por que se lembrara agora daquilo, mas a frase ecoava-lhe na cabeça. "Se algum dia deixar de te amar, é porque morri". Olhou-o de novo, quase condoída, mas não resistiu ao masoquismo do teste. Sentou-se ao lado dele e abriu o baile, com voz doce:- Qual é a minha cor preferida?- Quê? - nem a surpresa da pergunta o fez desviar os olhos do écran.- A minha cor preferida. Perguntei-te qual é.- Hummm... verde?- Não. Azul. E o meu prato preferido?- Ah, deixa-te disso. Sei lá.- Qual é o perfume qu...
Los tragapeces, por Rafael Sylva Moreno
57a, NIU

Los tragapeces, por Rafael Sylva Moreno

Sin duda alguna, el año 1939 fue memorable por una cantidad de razones. Estalló la II Guerra Mundial, se estrenó la película Lo que el Viento se Llevó, ter­minó la guerra civil española, se inauguró la Gran Feria Mundial de Nueva York y entre otros trascenden­tales sucesos, los estudiantes norteamericanos dieron co­mienzo a una de las manías más grotescas de que se tenga noticias.Entraron en furiosa competencia para ver quién podía comer mayor cantidad de peces de colores.El estudiante que pasará a la historia como el ori­ginador y primer cultista gastronómico de estos peces de colores se llamaba, y quizás todavía se llama, Lothrop Withington, alumno aventajado de la Universidad de Harvard. Este creativo joven tenía en su cuarto de la Universidad un pequeño acuario. Una noche se encon­trab...
Caperuza, la roja, anda de malas, por Álvaro Ríos
57a, Álvaro Ríos

Caperuza, la roja, anda de malas, por Álvaro Ríos

Ese día Caperuza se sentía estresada. Tenía que llevar el almuerzo a la abuela y ya era tarde. La reunión con los camaradas se había prolongado sin necesidad.—¡Esa gente sí que habla bobadas! —dijo casi en silencio.Llegó a casa, tomó un baño y se puso a preparar la cesta con el almuerzo y otras cosas para la abuela.Más tarde marchaba por el bosque.Mientras meneaba la cesta de un lado a otro pensaba en qué diablos iba a hacer a casa de la abuela.¡Qué aburrido! —pensó—, este cuento parece que jamás cambiará, y lo peor, cuando llegue ese lobo repugnante me estará esperando. La verdad ya estoy harta. Sin embargo, iré de todas formas, a lo mejor el guardabosque se adelanta y acaba por resolver el problema.Antes de llegar a su destino, Caperuza notó que un perro cruzó unos metros adelante, era u...
La gestión olvidada IV, por Luli Delgado
57a, Luli Delgado

La gestión olvidada IV, por Luli Delgado

¿Por qué se dio el golpe del 18 de octubre de 1945 en Venezuela? Dependiendo del lado que se analice, los criterios suelen contradecirse y hasta la fecha son susceptibles de exaltados debates, pero lo único cierto es que fue una fractura en el proceso democrático que enveredaría a Venezuela hacia un destino diferente.Cualquier cosa que se diga de cómo hubiera sido el panorama político de no haber sucedido el golpe, es mera especulación. Sin embargo, se trata de un hecho histórico que no debemos olvidar.El PDV, partido del presidente Medina, pretendía presentar un candidato andino civil para las elecciones de 1946, la cuales se realizarían a través del Congreso. Después de su ejercicio de la presidencia, se convocarían elecciones por voto popular en la que se presentarían candidatos de t...
Las frases del abuelo, por Victorino Muñoz
57a, Rafael Victorino Muñoz

Las frases del abuelo, por Victorino Muñoz

Dicen que, con el tiempo, las mujeres corren el riesgo de convertirse en sus madres y los hombres, en sus padres. En mi caso no creo que ocurra, ya que parece más bien que me he convertido en mi abuelo.Mi abuelo, al igual que otros miembros de la familia, tenía su humor peculiar. Y sus frases de cabecera, así como sus chistes o su manera de bromear, han pasado a ser las mías.Por ejemplo, recuerdo que cuando era niño, a mí no me gustaba comer algunas cosas, y comenzaba a apartar que si el tomate o la cebolla. Mi abuelo, al verme, exclamaba:- A usted no le gusta ni el jabón Las Llaves.- Abuelo, el jabón Las Llaves no se come.- Pero sí es bueno.Ante tal lógica me callaba y no sabía si reírme o comerme los tomates. Y ahora, cada vez que veo a alguien despreciar algo de comida, recuerdo la cons...
Café da manhã, por Luisa Venturini
57a, Luisa Venturini

Café da manhã, por Luisa Venturini

leer en españolSão sete da manhã e o café sabe-me que nem água em oásis. À medida de cada gole vou construindo as expectativas para o dia, demasiado atordoada ainda para me consentir os atropelos dos pensamentos apressados que fumegam, aflitivamente, da minha agenda. Ainda nem sequer olhei para ela nem tenciono fazê-lo antes do duche e do pequeno-almoço.Como de costume, passeio-me pela casa de chávena na mão, como se precisasse todas as manhãs deste ritual de reconhecimento de território. Espreito pela janela e vejo as primeiras folhas cor de sépia nas árvores em frente. Um melro dá-me os bons dias e eu retribuo com um sorriso. Sem quê nem porquê ocorre-me que tenho de passar pela caixa do Multibanco para levantar dinheiro e pôr gasolina no carro antes de ir para o escritório. A ver se à h...