Megustéame, por Carmen Concha-Nolte
A un niño le levanté mi pulgar como aplauso mientras bebía agua. Me dijo que yo amaba mucho Facebook. Sin duda, él ignoraba que siempre hemos usado el pulgar elevado para favorecer o aprobar algo/alguien.Le expliqué que usar el pulgar, exultante (satisfecho) y hacia arriba, es tan antiguo como los huevos de la gallina; pero el asunto ha cobrado valor en el mundo digital. Hoy, miles de Megusta se dolarizan en gigantes plataformas, claro, previamente, escuchamos la cancioncita: por favor, suscríbete, dale clic a Megusta. Estas incitaciones inflan el yo de cualquiera.Millones braceamos en mares llenos de pulgares altos o Megusta. Los estudiosos lo llaman autoestima, exaltación del ego. Una antropóloga va más lejos y denomina el fenómeno como Megustéame. Ella dice que hemos inventado un salvav...