read it in English Acepté la misión de muy buen agrado, sin saber exactamente de qué se trataba.Era una pequeñísima manera de retribuir todo lo que esta buena amiga hace por mí.Hoy en día la gente tiene mascotas muy raras, lagartijas, arañas y hasta culebras, pero tengo bastante experiencia cuidando niños, perros y afines, así que pensé que su encargo no sería problema.Me equivoqué.Mi amiga me dejó anotadas las instrucciones con detalles. Horarios de comida y bebida que, dependiendo del estado del tiempo, podían variar.Cuando las conocí me qu...