Tocar y besar a los demás, son actividades humanas placenteras y necesarias, para demostrar amor, afecto, cuidado y preocupación, pero también se han vuelto, cada vez más en los últimos años, en actividades que deben ser plenamente consensuadas. Es decir, son como el beso de amor, que, según la famosa canción, las españolas no se lo dan a cualquiera. Se convierten, cuando no se esperan ni se consienten, en actos agresivos para demostrar s...