Romper las cadenas,
por Luli Delgado
Cadenas y cautiverio, esclavitud, esas cosas, están inevitablemente asociadas. “Todo aquel que anda de noche arrastrando las cadenas…” cantaba el Gran combo de Puerto Rico. ¿Se acuerdan? Por allá a comienzos de los años 70.Es que las cadenas, a no ser de las que cuelgan medallitas, siempre han tenido muy mala fama.Resulta que me parece que casi tan viejo como la canción, un buen día en la televisión venezolana apareció un comercial de lavaplatos. Nada sofisticado desde el punto de vista de producción y no creo que se haya hecho merecedor de algún premio de esos de publicidad. En cambio, quedó marcado en nuestras memorias.El locutor decía: “¡Libérese! ¡Rompa las cadenas”, mientras una mujer frente a un lavaplatos hasta el tope de cosas por lavar estiraba los brazos y se liberaba de las cade...