La inquieta calma de los percebes,
por Luli Delgado
Estuve leyendo en El País de Madrid una nota sobre los percebes, una especie de crustáceos que solo viven en lugares inhóspitos, rocas con oleaje de aguas muy frías, mareas agitadas, lugares de imposible acceso, en fin.
Según el autor del relato “…(son) una lección inquietante de vida: hay quien solo sobrevive en la tormenta, y no duraría dos días en un mar plácido quieto como un plato.
Ahí sí se me prendieron las alarmas del total desacuerdo. Me explico.
Quienes me conocen pueden dar fe de que si algo he sido yo en la vida es una persona inquieta y poco convencional. De pequeña, la más tremenda.
Más adelante, contra viento y marea, estudié comunicación social y después trabajaba en reportajes arriesgados, peligrosos, fuera de mi condición de señorita decente, digámoslo así...