Balance,
por Leonor Henríquez
read it in EnglishHace poco tuve una cita en el banco.Un amable señor me recibió y comenzamos a conversar.Yo le dije que por favor chequeara mi balance.Para mi sorpresa, el empleado bancario me pidió que me parara y acto seguido, se me acercó y me empujó.Yo trastabillé un poco y enseguida recuperé mi equilibrio.Si esto no fuese un chiste que me urgía contar, probablemente al empleado que tomó literalmente mi petición, lo hubiesen botado del banco.Disculpen mi pésimo sentido del humor, pero al final me quedé pensando en eso del balance.Indiscutiblemente la estabilidad financiera contribuye a la armonía general, y ciertamente el dinero, aunque no conduce a la felicidad, te deja a media cuadra y de paso calma los nervios. Pero también dicen por ahí, una frase muy vigente en estos días “hay ge...