El honor es para siempre – Roberto Managau
ler em português
Era 1918, el último año de la 1ª Gran Guerra y distante de ese palco calamitoso, el Uruguay no había cumplido sus primeros y turbulentos 100 años de vida pública, pero transitaba orgulloso de su joven historia. La herencia beligerante de la Madre Patria española había quedado impregnada en el temperamento criollo, y honor y honra jugaban su rol.
Volvamos entonces al Parque Central y al Club Nacional de Football, mencionados en el tópico anterior. Abdón Porte, fue un devoto jugador de dicho club, disputando más de 200 partidos en casi 8 años, un fiel representante de la famosa “garra charrúa”, fuerte y combativo. Incluso había sido campeón con la selección en el Sudamericano de 1917, la actual Copa América. No obstante, a pesar de sus 25 años y como titular absolu...