News That Matters

Ricardo Martins

Armadilhado, por Ricardo Martins
81c, Ricardo Martins

Armadilhado, por Ricardo Martins

leer en españolVou ter se usar frase de senso comum ...Éramos felizes. E não sabíamos.Quis começar um texto onde meu personagem elogiava a embriaguez para sentir-se humano. Mas não pude. Não posso.Não é correto.Como dizer que a bebida pode elevar alguém se essa afirmação incómoda, nesses tempos do hipocritamente correto?Poetas há que usaram, ou usam, artifícios externos à sua embalagem humana para atingirem a paz artificial. Ou real, já que todos a procuram através de vários meiosOu descobrir que a paz é sempre artificial?Ao tal contato com seus alucinógenos deusesbebi! Ou não bebi? Fumei! Ou não fumei?Tudo condenado. Tudo hipocritamente negado, renegado. E desejado.Tudo aprovado em sessões pequeno- burguesas de algum chá classe-média pretensamente combativa em algum bairro classe média, c...
Atrapado, por Ricardo Martins
Ricardo Martins

Atrapado, por Ricardo Martins

ler em portuguêsTendré que usar una frase de sentido común...Éramos felices. Y no lo sabíamos.Quería empezar un texto donde mi personaje exaltara la borrachera para sentirse humano. Pero no pude. No puedo.No es correcto.¿Cómo decir que beber puede elevar a alguien si esa declaración incomoda en estos tiempos hipócritamente correctos?Los poetas han usado, o usan, artificios externos a su envoltorio humano para lograr una paz artificial. O real, ya que todos la buscan por diversos medios.¿O descubrir que la paz siempre es artificial?A tal contacto con tus dioses alucinógenos.¡Bebió! ¿O no bebí? ¡Yo fumé! ¿O no fumé?Todos condenados. Todo hipócritamente negado, negado. Y deseado.¿Todo aprobado en sesiones pequeñoburguesas de alguna fiesta del té de clase media supuestamente combativa en algún...
Uma velha vila, por Ricardo Martins
77b, Ricardo Martins

Uma velha vila, por Ricardo Martins

leer en español   Dias desses, de ócio,  decidi caminhar pela Rua do Gasômetro. É  uma rua especializada em comércio de madeira e acessórios,  localizada no bairro do Brás, em São Paulo.Dos meus cinco aos dez anos morei por lá . Andando achei minha primeira escola. Tive até a ousadia de tentar entrar lá,  mas fui delicadamente barrado.  Não havia visitas para escolas.E fui andando ... até que dei de cara com um edifício que me vez lembrar do local onde havia morado.  Achei estranho ... tentar entrar na escola e esquecer de ver onde havia morado.E fui lentamente andando pelas ruas, quase tateando, para tentar achar a vila onde morei. Sabia que era próxima a linha férrea.E achei.A vila Sampaio Moreira. E como a achei pequena. O bom de ser criança é a perspectiva.  Para crianças pequenas tudo...
El viejo barrio, por Ricardo Martins
Ricardo Martins

El viejo barrio, por Ricardo Martins

ler em português   Un día de estos, por ociosidad, decidí caminar por la calle del Gasômetro. Es una calle especializada en la venta de maderas y accesorios, ubicada en el barrio de Brás, en São Paulo.De mis cinco a mis diez años viví allí. Caminando, encontré mi primera escuela. Incluso tuve la audacia de intentar entrar allí, pero me lo impidieron con delicadeza. No había visitas a las escuelas.Y seguí caminando... hasta que me topé con un edificio que me recordó el lugar donde yo vivía. Me pareció extraño... tratar de entrar a la escuela, pero olvidarme de ver dónde había vivido.Y caminé lentamente por las calles, casi a tientas, tratando de encontrar el barrio donde viví. Sabía que estaba cerca de la vía del tren.Y lo encontré.El barrio Sampaio Moreira. ¡Y qué pequeño me pareció! Lo bu...
Gal, por Ricardo Martins
74c, Ricardo Martins

Gal, por Ricardo Martins

leer en español Gal Costa povoou minha adolescência. Confesso que não foi tanto pelo estilo de música. Eu estava começando a descobrir o rock. Beatles, Led Zeppelin, Alice Cooper... Minha mãe vivia com um velho rádio à válvula ligado o dia inteiro em casa. E as músicas cantadas por ela gritavam nos meus ouvidos.  Anos 1970.  E ainda assistia suas apresentações em shows transmitidos pela TV. Em preto e branco. Gal gritava suas canções com aquelas vozes agudas. Ou as sussurrava quando sua voz se tornava macia.  Aquele bocão.  Aquele cabelão.  Aquele sorriso enorme ... O sorriso de Gal. Aquela sensualidade agressivamente libertária. Povoou minha adolescência. A despeito do rock. Penso que a minha história, em parte, está começando a desmoronar.  As referências estão indo...
Gal, por Ricardo Martins
Ricardo Martins

Gal, por Ricardo Martins

ler em português    Gal Costa pobló mi adolescencia. Confieso que no fue tanto por su estilo de música. Yo estaba empezando a descubrir el rock. Los Beatles, Led Zeppelin, Alice Cooper... Mi madre vivía todo el día con un viejo radio de válvulas encendido en casa. Y las canciones que cantaba gritaban en mis oídos. Corrían los años 70. También veía sus actuaciones en programas de televisión. En blanco y negro. Gal gritaba sus canciones con esas voces agudas. O las susurraba cuando su voz se volvía suave. Esa boca grande. Ese cabello. Esa enorme sonrisa... La sonrisa de Gal. Esa sensualidad agresivamente libertaria. Ella pobló mi adolescencia. A pesar del rock. Creo que mi historia, en parte, se está empezando a desmoronar. Se van las referencias. Uno de ellas hoy. Maña...
Meu pai, por Ricardo Martins
47a, Ricardo Martins

Meu pai, por Ricardo Martins

Leer en españolUsava a roupa do dia a dia quando o vi pela última vez, quando seu corpo foi descendo pelo elevador, para ser incinerado.Camisa simples e calça.  Geralmente de tergal. Coisa bem popular .... não me lembro de ter visto meu pai comprar uma roupa. Lembro de quando ganhava meias ... lenços.  Minha mãe,  tendo eu como entregador, sempre dava meia ou lenço para ele.Devia também comprar as camisas e calças.Meu pai tinha sua vaidade.  Me contava, orgulhoso, que quando jovem fazia as unhas no barbeiro. Todo mês. De início, fiz o costumeiro comentário machista ... ele pouco se abalou. Era moda.Sempre andava de terno e gravata. Tenho uma foto dele com minha mãe. Em 1957 e 1958. Clicados por algum fotógrafo anônimo,  no Viaduto do Chá,  em São Paulo. Ela, contrariada pelo fotógrafo opor...
Mi padre, por Ricardo Martins
Ricardo Martins

Mi padre, por Ricardo Martins

ler em português Llevaba su ropa de diario cuando lo vi por última vez, cuando su cuerpo bajaba por el ascensor para ser incinerado.Camisa y pantalón sencillos. Generalmente tergal. Cosa muy popular.... No recuerdo haber visto a mi padre comprar un traje.Recuerdo cuando le regalamos calcetines... pañuelos. Mi madre, conmigo de repartidor, siempre le regalaba calcetines o pañuelos.Debía también comprar camisas y pantalones.Mi padre tenía su vanidad. Con orgullo me dijo que cuando era joven se hizo las uñas en la barbería. Cada mes. Al principio, hice el habitual comentario sexista... no se inmutó. Era la moda.Siempre vestía traje y corbata. Tengo una foto de él con mi madre. En 1957 y 1958. Tomada por un fotógrafo anónimo, en Viaduto do Chá, en São Paulo. Ella, molesta por el fotógrafo opor...
Miradas pandémicas – Ricardo Martins
Ricardo Martins

Miradas pandémicas – Ricardo Martins

ler em português “Dame una traducción exacta y poética de cómo decir ojos de Capitu. No puedo imaginar una imagen capaz de decir, sin quebrantar la dignidad del estilo, lo que fueron y lo que me hicieron. Ojos con ¿Resaca? Vamos, con resaca".(*) —Capitu, a pesar de esos ojos que le dio el diablo ... ¿Te has fijado alguna vez en sus ojos? Son como los de una gitana oblicua y encubierta. Porque a pesar de ellos, podría pasar, si no fuera por la vanidad y la halagos. Oh, halagos ". En "Dom Casmurro", de Machado de Assis. Dos citas de los famosos ojos de Capitu. Desde las ventanas de la personalidad de una mujer que aún causan misterio, duda y fascinación. Hasta el día de hoy, uno se pregunta cuáles serían esos ojos de resaca. Creo que ni siquiera Machado de Assis sabría definir...
Ricardo Martins

La soledad es un arma candente – Ricardo Martins

ler em portugêsMientras me sumergía en algunas pinturas de Edward Hopper, me encontré pensando en la soledad. Al ver gente solitaria a la luz del sol, sentí que la soledad puede ser, parodiando el título de una canción de los Beatles, un arma candente.No tiene por qué ser fría, distante o angustiosa.Me gusta la soledad.Me gusta poder, en algunos momentos de mi vida, rechazar la presencia de un ser humano. De dejar de ser un individuo social. De tener la dulce ilusión de no pertenecer a un rebaño.Aprecio los momentos de soledad cuando siento mi dolor solo. Que enfrento mis tormentos y mis alegrías. Mis fracasos. Mis placeres. Aprecio escuchar la ausencia de una voz. No tener que justificarme.La soledad me permite escuchar el ruido de mi cuerpo. El silencio de mi cerebro. El ruido del mundoA...
¿Pesar o no pesar?, por Ricardo Martins
Ricardo Martins

¿Pesar o no pesar?, por Ricardo Martins

ler em portuguêsMe desperté tarde. El sol golpeando la ventana, sofocando la habitación. Ardor de estómago, cuerpo pesado, bastante pesado No debería haber cambiado esa parte. Creo que exageré un poco, mira la puerta del baño como si estuviera a kilómetros de distancia. Fuerza una pierna fuera de la cama. Luego, un poco más tarde, la otra pierna. Entonces suena el teléfono. Después de un poco de esfuerzo, se sienta en la cama y lo atiende. El sujeto quiere depositar un kilo y medio. ¡Un kilo y medio! ¿¡Él piensa que soy un barril!? No es posible. Máximo 950 gramos. Él Insiste. Tiene que ir a una fiesta y por la ropa que se va a poner, tiene que renunciar a un kilo y medio. No puedo. Estoy al límite. Él baja a un kilo y doscientos gramos. Respondo con un kilo. Prueba un kilo y cien. Cerrado...
El balde, la mopa, el divorcio – Ricardo Martins
Ricardo Martins

El balde, la mopa, el divorcio – Ricardo Martins

ler em portuguêsEstaba arrodillado junto al cubo. En un esfuerzo por escurrir el paño del piso. No lo quería ni demasiado húmedo ni demasiado seco.Había una ciencia en ello.En todo hay una cierta ciencia. Esa ciencia que da un barniz de aprecio a las pequeñas tareas cotidianas. A tareas automáticas. Las cuales se llevan a cabo a través de media docena de sinapsis. Sin darnos cuenta de su principio, ni de su final.Instalé el paño uniformemente mojado, no empapado, en la escobilla de goma. Pero me saltaré la explicación científica de este acto. Te perdoné, querido lector.Mientras me preparo para darle el primer empujón a la fregona, se para frente a mí y declara:- Quiero el divorcio.Así, sin signo de exclamación. Como pidiendo cortar 350 gramos de queso en una panadería, mientras mira los bo...