De brujas, por Tomás González
Cuando hoy pensamos en las brujas, la imagen que visita a nuestra imaginación es la del estereotipo creado por la industria del cine: una vieja jorobada, vestida con harapos, capirote negro y una enorme verruga en la nariz larga y encorvada, que se hace acompañar de un gato negro.Hubo un tiempo en el que sí se creyó en la existencia de la bruja y cuyo ejercicio era severamente castigado. No puedo adjetivar una época histórica como oscura por las prácticas que se ejecutaban. Pero la historia de las brujas revela en general más datos de la época que describe que sobre la propia brujería.Aún hoy no existe un consenso en la definición histórica de quién era una bruja o cómo reconocerla. En los años que corren entre 1600 y 1800, estas nociones eran significativamente más precarias. El único man...