News That Matters

40a

La génesis fue el pigmento (parte III), por Tomás González
40a, Tomás González

La génesis fue el pigmento (parte III), por Tomás González

El Ávila se extiende de este a oeste, a diez grados y medio del Ecuador. La montaña se convierte en el motivo preferente de los pintores del Círculo de Bellas Artes. Desde ángulos y gustos distintos, se concentran a semejanza de lo que sucede con una cámara fotográfica, en magnificar el espacio y profundizar la distancia. El compromiso de fidelidad con la naturaleza para pintar con la más estricta exactitud la exuberancia, los colores y la espesura de la montaña,  es el principio que los rige.Sin embargo, aún son tímidos en el registro pictórico de la naturaleza. Llevaban a cuesta el peso del academicismo decimonónico, y les falta una guía para seguir el camino de la experimentación. El maestro Luis Alfredo López Méndez recordaba muchos años después que: “La naturaleza venezolana no había ...
Las cuitas de Sigfrido, por José Manuel Peláez
40a, José Manuel Peláez

Las cuitas de Sigfrido, por José Manuel Peláez

Hay muchas formas de ganarse la vida, Sigfrido eligió una de las más peligrosas: se dedicó a matar dragones. Y estaba muy contento cumpliendo su destino hasta que acabó con Fafner, el dragón que protegía el Oro de los Nibelungos. Sigfrido debería estar exultante porque además de ser rico se convertiría en invencible y eso, tampoco es nada despreciable para un matador de dragones. Y aquí encontramos a Sigfrido, en el nublado bosque en el que acaba de atravesar con su espada a Fafner. La lucha ha terminado y es el momento de un cigarrito, pero Sigfrido no puede fumar, principalmente porque el cigarrillo todavía no se ha inventado, de manera que el único humo que se mezclará con la niebla es el que desprende la caliente sangre del dragón y las dos tristes fumarolas que salen de sus ori...
Taxonomía de lectores, por Victorino Muñoz
40a, Rafael Victorino Muñoz

Taxonomía de lectores, por Victorino Muñoz

El lector búho prefiere pasar las noches en blanco, desvelándose ante la página Hay distintos tipos de lectores, cada quien con su cada cual. Veamos: Lector promiscuo: el que lee varios textos a la vez, sin mantener una relación seria con ninguno. Lector con estreñimiento es el que lee en el baño. Cuánto más largo el texto, más difícil la micción. Un epigrama de Catulo a mí me basta. Pero hay unos que se terminan a Proust y todavía no bajan la palanca. Lector culpable: el que no termina un libro y se atormenta pensando por qué lo dejó a la mitad; y no se está tranquilo hasta que retoma la lectura y la acaba. Lector tacaño: el que ahorra páginas de lectura para que el libro no se le acabe tan rápido. A veces lee con un solo ojo, como si así fuera a evitar que se desgasten...
El galán desmemoriado, por Álvaro Ríos
40a, Álvaro Ríos

El galán desmemoriado, por Álvaro Ríos

Hace unos meses mi gran amigo José Pulido envió un mensaje a mi correo personal. Entre otras cosas me invitaba a colaborar con la página Atril Press mediante el envío de textos breves. Además, hacía referencia a que mi estilo irónico con toques de humor podría ser de interés para muchos lectores en la red. Le agradecí el gesto y de inmediato le escribí a Luli —la dama que se encarga de administrar la página—, quien me dio a conocer las normas de publicación y finalmente expresó que con gusto recibiría mis trabajos. Ese mismo día, al final de la tarde, intentaba redactar un cuento para dicha página, cuando de pronto sonó el móvil: —Aló. —Disculpe, —dijo una voz de mujer—, ¿hace poco le han extraído el apéndice? —Sí. Pero, ¿quién es, de dónde llama? —Mi nombre es Fabiola y...
El rescate del tomate, por  Lucy Gómez
40a, Lucy Gómez

El rescate del tomate, por Lucy Gómez

"Si quieren plantar un tomate, sepan que lo pueden hacer perfectamente en un sitio pequeño y que existen dos variedades muy distintas" He rescatado a un tomate.  Estaba allí, asomando el tallo con dos hojitas por una rendija del lavadero. La semilla brotó después que hice pedazos a la mamá para una ensalada, seguramente. Lo coloqué en un vasito vacío de yogurt, con unos pedacitos de cerámica rota en el fondo, para que drene bien el agua y un poquito de tierra de jardín que quedaba por ahí. Se ve absolutamente fuerte y desafiante como lo que es , la hortaliza más importante del mundo. Se producen ciento ochenta y seis mil millones de kilos de tomates al año. Pero nadie hubiera dado mucho por ellos cuando aparecieron en pantalla. Eran unas fruticas silvestres del tamaño de una cereza, a...
y allá nos vamos, por Luli Delgado
40a, Luli Delgado

y allá nos vamos, por Luli Delgado

Cuando en mi casa mi mamá, mi abuela o mis tías querían comentar sobre la belleza de alguien, siempre decían: “Parece un/a artista de cine”.Y no les faltaba razón, porque los actores y actrices de cine eran sin más maravillosos. Ropa, peinado, escenario, luz, maquillaje, todo contribuía a que alguien ya de por sí agraciado se convirtiera en eso, en una estrella.Parecían del Olimpo. Bellos, ricos, con la felicidad a punto de estallar. En fin, copias relucientes y fidedignas de nuestras fantasías. Esto fue particularmente notorio en épocas como la de la Depresión, donde la gente se volcaba a las salas de cine a soñar, no a ver más de lo que dolorosamente pasaba del lado de afuera. De esto nos ocupamos otro día.A lo que iba era a que no sabría decir a partir de qué momento el cine bajó al mun...
Pan andino fresquecito, por Alejandro Moreno
40a, José Alejandro Moreno Guevara

Pan andino fresquecito, por Alejandro Moreno

 Dicen que las chiripas son más fuertes que el odio, pero definitivamente el odio que había en el corazón de Douglas Bracho no era un juego. Siendo muy niño había sufrido un maltrato que lo atormentaba hasta el día de hoy. Esos correazos de su padre Armindo Bracho habían sido apenas la punta del iceberg, un maltrato que, cada cierto tiempo le bamboleaba las emociones y lo descomponía. Y era entonces allí cuando emergía ese odio vertical que se instalaba en el corazón. Sin embargo, todo aquello, era atenuado con un espíritu compasivo, muy dulce y sosegado.Douglas Bracho, no había causado todavía daño físico alguno a ninguna persona. Todo lo contrario, siendo una energía poderosa, Douglas la sacaba de sí convertida en otra cosa, a veces ni él mismo sabía cómo hacía. Pero ese odio estaba allí...
La música como público o ejecutante, por Víctor Morles
40a, Victor Morles

La música como público o ejecutante, por Víctor Morles

"La música ocurre sólo una vez. No cuenta con segundas oportunidades al momento de ser ejecutada" Como oyentes disfrutamos de veladas excepcionales cuando asistimos un evento de música académica. Para el artista frente al atril la perspectiva es absolutamente diferente. La disciplina  y responsabilidad profesional convierte una presentación en un absoluto ritual de estrés. El cerebro de un músico se exalta y acelera a velocidades impensables para poder dar vida a una frase que por momentos cautivará a un oyente al punto máximo de clímax o incluso el llanto. Esta sensación de euforia o tristeza causada por las notas musicales emitidas por un artista, no son más que el resultado de horas incansables de estudio que convierten al músico en un emisor permanente de emociones. Una melodí...
Acerca del miedo, por Manuel Pulido Azpúrua
40a, Manuel Pulido Azpúrua

Acerca del miedo, por Manuel Pulido Azpúrua

Cuando era pequeño era muy miedoso. No podía atravesar el pasillo de mi cuarto al baño si la luz no estaba encendida, y cuando me tocaba hacerlo, cantaba a voz en cuello, cosa que el resto de mi familia no entendía demasiado bien. Ser padre ayuda a vencer los miedos. Cuando tienes que tranquilizar por la noche a una pequeña aterrorizada, te das cuenta que estás en el mismo lugar que tus padres, diciendo con fingida seguridad que no hay razón para tales temores. Ahora los avances tecnológicos han hecho que nuestros miedos muten. Ya no le tememos a espantos de camino o a fantasmas: los miedos se han simplificado, aunque a pesar de todo sigan quitándonos la tranquilidad. El miedo ha convivido conmigo desde que me di cuenta que no podía parar de pensar: que aquella vocecita interna, e...