La luciérnaga,
por Javier David Volcán
Desde hace algunas noches, cuando Margarita llega del trabajo, se ha percatado de que un hombre joven está en el balcón del edificio de enfrente fumando sin camisa. Ayer se acercó a su ventana para espiarlo y sintió un poco de frío que entraba. No entendió como él podía estar así descubierto con esa temperatura. Con las luces apagadas, se quedó viéndolo, mientras terminaba con la última pitada. Contuvo la respiración y dejó salir una gran bocanada de humo. Tomó la colilla entre sus dedos y la puso en un vaso que tenía en sus manos.Ella se puso los lentes y trató de detallarlo. Su cuerpo no tenía vellos. Parecía de un poco más de 30 años. El cabello desordenado, pero bien cortado. Corrió la cortina y se escondió.Hoy cuando llegó, dejó sus cosas en el cuarto. Se cambió y fue a la cocina. Cad...