News That Matters

Alfredo Behrens

Traición sorda IV – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens

Traición sorda IV – Alfredo Behrens

La conversación con Adelaide le dejó un gusto amargo. Ella sonaba genuinamente dolida por la muerte de Mario. Se puede entender. Aunque Mario repetidamente se refería a ella como "aquella bruja", había un entendimiento entre ellos, el amor no había muerto. A diferencia del suyo con su esposa. Quizás por eso Juan había matado a Mario y no a su esposa. Por ella él no sentía más que lástima. Quien realmente lo traicionó fue Mario. Quién sabe qué vio Mario en ella. El hecho es que Juan también extrañaba a Mario. Pero ya estaba hecho, y como dijo Adelaide, el velorio de Mario solo después de que los médicos forenses liberaran el cuerpo. Juan se volvió para mirar a su esposa que todavía sollozaba con la cabeza entre las manos. ¿Por qué lloraría? No podía ser amor, para Mario ella sería...
Traição surda, II – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens, 11 a

Traição surda, II – Alfredo Behrens

Eles deixaram de ser um. Agora estavam encapsulados numa mentira; juntos, mas cada um por siNo dia seguinte os dois acordaram sob o peso de uma lápide. Juan, por ter estrangulado o Mário, seu melhor amigo - por traí-lo com sua esposa; e ela por não poder admitir que o havia encontrado morto."Tô indo para o escritório", disse ele antes de sair."Até, mais" Ela respondeu sem nem mesmo abrir os olhos.Eles deixaram de ser um. Agora estavam encapsulados numa mentira; juntos, mas cada um por si. Pensando e pensando, ela concluiu que não poderia contar nem para a melhor amiga, pois isso a tornaria cúmplice. Teria que viver sozinha sua culpa, mas até quando? Precisava urgentemente de um café duplo e triplo para limpar sua mente e pensar sobre os próximos passos. Não só no seu, mas nos próximos pass...
Traición sorda – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens

Traición sorda – Alfredo Behrens

Su mujer había dejado el celular sobre la mesa de café. Fue cuando Juan vio el mensaje de Mario, su mejor amigo: "¿A las ocho en mi casa? ¡Te amo!Hacía un tiempo que sospechaba que su mujer lo traicionaba con Mario; por lo que no lo dudó: mientras ella se duchaba, Juan le avisó que tenía que volver a la oficina. En realidad, se dirigió la casa de Mario donde sin hesitación lo estranguló antes de dejarlo en su cama cubierto con las sábanas. También dejó entreabierta la puerta que daba a la calle y por la cual su mujer no demoraría en pasar.Al volver a su casa no encontró de su mujer sino la fragancia del perfume ... no encontró de su mujer sino la fragancia del perfume que ella usaba cuando iba a su encuentro en tiempos amorosos. Juan se metió en su cama y al poco rato ella regre...
Mudando de vaso melhora – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens, 10 b

Mudando de vaso melhora – Alfredo Behrens

Para ir para a casa da minha avó tinha que subir uma ladeira longa e íngreme. Tão inclinada era que tinha de desmontar da bicicleta. Foi só quando comecei a viajar que percebi como minha cidade era plana. Olha que, em toda a minha cidade, a montanha mais alta tem apenas 80 metros de altura. É tão baixa que nem acho que tenha nome. Todo mundo a conhece como o morro. Além disso, o país todo tem um clima temperado, sem nada em particular, nem calor nem frio insuportável. Chove mais ou menos, tem inundações, mas não tem seca. Estou lhe contando isto porque uma vez em Genebra, em uma reunião de conterrâneos, conheci um cara que ganhava a vida como treinador de esqui, na neve. Quer dizer, o sujeito veio de um país sem montanhas ou neve, mas conseguiu ganhar a vida como treinador de esqui....
El héroe de cartón – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens, Edición 7a

El héroe de cartón – Alfredo Behrens

Para entender un pueblo, observa sus estatuas: en Inglaterra las hay sobre el duque de Wellington. Los ingleses celebran un personaje aburrido como el duque de Wellington porque derrotó al francés Napoleón. De hecho, su imagen se interpretó para persuadir a la población del carácter y la solidez de los rasgos ingleses, que podrían haberse diluido si no fuese por el Brexit. Sin embargo, ¿quién era este duque? El duque fue primer ministro durante tres años en la década de 1830, y no hay mucho que recordar. Afirmaba ser modesto y desdeñar la aclamación, pero se sabía que pedía honores y títulos. Afirmaba ser modesto y desdeñar la aclamación, pero se sabía que pedía honores y títulos Tampoco era conocido por reconocer las contribuciones de sus subordinados; incluso ordenó que sus des...
Preguiça imperial – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens, edición 6

Preguiça imperial – Alfredo Behrens

leer en españolLi recentemente que não fazer um esforço para pronunciar corretamente o nome estrangeiro de um aluno pode constituir uma forma de micro agressão étnica. E pode ter muita verdade.Na minha escola meu pai tinha um colega chamado Samuel Moreira. Acontece que o diretor inglês da escola não conseguia pronunciar o Moreira e perguntou ao aluno se ele tinha outro sobrenome. E foi assim que o colega do meu pai entrou para a história como Sam Acosta, em homenagem ao sobrenome de sua mãe. "... o diretor inglês da escola não conseguia pronunciar o Moreira e perguntou ao aluno se ele tinha outro sobrenome" Bem, uma geração depois eu estava, no que deveria ser uma reunião social com o diretor da mesma escola, ele também inglês. Sam Acosta se aproximou de nós e quando soube que o n...
Cine sin butacas – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens, 9a

Cine sin butacas – Alfredo Behrens

Francia descubrió el cine y alrededor de ella surgieron grandes producciones mudas. Lo de la mudez es importante porque al ser mudas las películas tenían un mercado mundial. Todo el mundo podía disfrutar de El Viaje a la Luna, de Georges Méliès. Cuando en 1928 se agregó sonido a las películas, se le fragmentó el mercado al cine europeo. Ahora, además de ver las imágenes los espectadores necesitaban entender lo que los actores decían, y algunos de ellos tenían voces chillonas, o acentos extranjeros. De esto último era el caso de Greta, la Garbo. Películas habladas significaban plateas menores para los idiomas menos hablados. El cine se fue convirtiendo en anglófono y las producciones cruzaron el Atlántico donde las plateas eran mayores. El cine se fue convirtiendo en anglófono y ...
Os papagaios comeram ele – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens, 8a

Os papagaios comeram ele – Alfredo Behrens

Entre arte e tecnologia está a pessoa, que pode ficar mais de um lado que do outro. Observe que na terra de Michelangelo existem oficinas de artesãos que usam robôs para esculpir Pietàs  de qualquer tamanho, inclusive em mármore de Carrara.Juan é o meu caso de artista engaiolado pelo mercado. Desde menino Juan queria ser pintor e para comer pintava paredes. Mas acabou embrulhado nos papeis de parede e passou a vender quadros na feira de domingo. Ele pintou de tudo e comia melhor. Mas o que ele mais vendia eram pinturas de papagaios na selva. Eram bonitas, bem coloridas. Acontece que alguém colocou Juan nos guias turísticos e ele virou celebrity. Acontece que alguém colocou Juan nos guias turísticos e virou celebrity. Pelo menos entre os turistas que visitavam o Rio de Janeiro e ...
Se lo comieron los loros – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens

Se lo comieron los loros – Alfredo Behrens

Entre el arte y la tecnología está la persona, que puede pender para un lado o para el otro. Fíjate que en la tierra de Michelangelo. Hay oficinas de artesanos donde se emplean robots para esculpir il Pietà de cualquier tamaño, y en mármol de Carrara. Juan es un caso de artista enjaulado por el mercado. Desde chico quería ser pintor, y para comer había pintado hasta paredes. Pero acabó enrollado por los papeles de pared y pasó a vender cuadros en la feria de los domingos.  Pintaba de todo y comía mejor. Pero lo que más vendía eran cuadros de loros en la selva. Le salían bien, muy coloridos. Resulta que alguien metió a Juan en las guías para turistas y se tornó celebrity. Resulta que alguien metió a Juan en las guías y se tornó celebrity. Por lo menos entre los turistas que visitaban ...
Pereza imperial – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens

Pereza imperial – Alfredo Behrens

ler em português Recientemente leí que no hacer el esfuerzo de pronunciar correctamente el nombre extranjero de un alumno podría constituir una forma de micro agresión étnica. Y puede tener mucho de verdad. En mi escuela mi padre tuvo un colega de nombre Samuel Moreira. Resulta que el director inglés de la escuela no conseguía pronunciar Moreira y le preguntó al alumno que si tendría otro apellido. Y así fue como el compañero de mi padre pasó a la historia como Sam Acosta, por el apellido de su madre. "…el director inglés de la escuela no podía pronunciar Moreira e le preguntó al alumno si tenía otro apellido" Pues bien, una generación más tarde estaba yo, en lo que debería ser una reunión social, junto al director de la misma escuela, él también inglés. Se nos acercó Sam Acosta ...
Las brujas de Macbeth ya lo sabían – Alfredo Behrens
Edicao5, Alfredo Behrens

Las brujas de Macbeth ya lo sabían – Alfredo Behrens

De chico iba a la escuela a pie y tenía hacer un camino algo más largo para evitar una pandilla que había en la esquina de mi calle. El camino no era mucho más largo, pero no me gustaba tener que hacerlo para evitar a la pandilla. Descubrí que uno de los pandilleros era el responsable por hacer las compras de su casa y que para llegar al almacén tenía que pasar por el territorio de un amigo mío. Fue cuando se me ocurrió establecer una alianza con ese amigo, él hostigaría al muchacho en su camino al almacén, como su pandilla la hacía conmigo camino a mi escuela. Así, el muchacho hostigado por mi amigo se convertiría en mi aliado dentro de la pandilla de la esquina, tal vez dando lugar a una tregua que me permitiera acortar mi camino a la escuela. Parece cosa solo de niños, pero algo ...
Princesa tupinambá – Alfredo Behrens
Alfredo Behrens

Princesa tupinambá – Alfredo Behrens

ler em português Recién llegado de Montevideo a Rio de Janeiro, yo no entendia nada. Literalmente nada. No era sólo el portugués lo que no entendía. Había llegado durante el Carnaval y caí en una procesión de la Banda de Ipanema. Digo que era una procesión porque no sabía qué nombre darle, pero eran un par de millares que bailaban atrás de una banda.  La mitad no tenía ropa casi, y no parecía importarles. Entre un empujón y otro avisté una medio que rubia. Me fui acercando, nos sonreímos y hablamos algo. Era de San Pablo, estaba ahí por unos días, llegué a tomarle la dirección del lugar donde se alojaba, pero resulta que otra me agarró y me dio un beso que me dejó sin aliento. Al volverme hacia la rubia, ya no estaba. Seguí bailando porque le estaba agarrando el gusto a la c...