Mis cajas, por Lucy Gómez
Empecé con una colección de cajitas hace años. Al principio pensé que se iba a parecer a algunas del siglo XIX y principios del XX que salen en las películas, hechas de materiales “nobles". Madera de caoba, marfil, porcelana. Pero rápidamente entendí que por lo que a mí me gustaban era por lo que contuvieron o pudieran contener en el imaginario. Aire, recuerdos, belleza, virtudes.
Y así empecé a recoger cuanta cajita me llamase la atención: cajas de fósforos, de metal con antiguas propagandas impresas, hasta las de cartón que dijeran algo, con las que hubiese pasado algo. Eran cajas animadas con recuerdos. Así aprendí que todos los objetos tienen historias no solamente con uno, sino con otras personas, cosas y lugares. Que descubrirlo es una parte vital del mundo y que a mí eso m...