En la dirección equivocada, Victorino Muñoz
Pedir una dirección en este país es cosa harto difícil. En realidad no es pedirla, ni darla, sino entenderla. Para empezar, hay que olvidarse de todos eso de norte-sur-este-oeste, así como de las unidades para medir distancias, ya sean anglosajonas (millas-yardas) o francesas (metros - kilómetro).Cuando en mi inocencia (porque pese a tener casi 50 años todavía conservo cierta inocencia), he preguntado por alguna dirección, las respuestas son del tipo:- Tú subes por aquí...Miras hacia el cielo... pero no, no: aquí subir puede significar ir en sentido hacia el norte, seguir en la dirección en la que circulan los vehículos o si, en efecto, la calle tiene una cuesta, subir es subir. Pudiera ser cualquiera de las tres cosas. En algunos casos coinciden las tres (aunque todavía no he tenido la su...