La pareja, por José Pulido
No hace mucho tiempo que se quedaron sin vivienda. A lo mejor primero perdieron el apartamento y después tuvieron que renunciar a vivir en una habitación. Desde diciembre deambulan con una maleta y dos bolsas y lo hacen imitando el estilo de las personas que están llegando a una ciudad o que andan buscando taxi para salir hacia el aeropuerto.Se nota que llevan muchísimos años de casados. Actúan sincronizados, como esas palomitas que se paran juntas en una rama y parecen comunicarse con movimientos de cabeza. Se conocen profundamente. Duermen sentados, abrazados, como si estuvieran en un cine. Su hogar es la mesa más discreta de un pequeño café, que cierra temprano por la noche.A las seis de la mañana se alistan para salir a la calle; el hombre con la maleta y ella con las bolsas. Todavía ...